07 febrero, 2007

NIEVE DE COLORES

En Rusia nieva nieve de colores.
Rusia ha sido siempre diferente. Sus tiranos primero se llamaron zares y después comunistas. Pero los rusos nunca han hecho gala de su diferencia, lo cual no hubiera sido más que una estupidez.
Los españoles por contra, quizás por falta de otra cualidad o de ganas de buscarla, hemos convertido a la diferencia en nuestro aval y además la hemos exportado.

No obstante, unos mínimos
conocimientos de ontología hubieran servido para saber que la diferencia no es más que una circunstancia relacional (A es diferente de B), que no es propiamente ser y que, por lo tanto, no es apta para que se pueda predicar de ella la bondad o la maldad. Como tampoco se puede decir en serio y con rigor que la unidad sea deseable o no , pues adolece asímismo de lo accidental. Siendo en cambio deseables o no los fines y los medios en torno a los cuales se da la unidad o se manifiesta la discrepancia.
Tan dados como somos los españoles a vivir siempre tan pendientes de los demás y de lo accesorio, en lugar de lo esencial y de lo nuestro, acomplejados en tant
as ocasiones por las comparaciones, no debe extrañarnos de hayamos convertido en lema idiosincrático el vacuo y estúpido: Spanish is diferent.
Nieva en Rusia nieve de colores.

Los rusos son diferentes. O más bien, los vemos diferentes, porque ellos están a lo suyo, a veces hasta ensimismados, y nunca se les ocurriría definirse como diferentes. Demasiada pobreza conceptual para espíritus tan ricos y complejos.


Demos paso a las noticias:

Un barco ruso queda atrapado entre casquetes de hielo. Cuando llegan los equipos de rescate, la tripulación -ejemplo exquisito del temperamento ruso y de la grandeza de ánimo con la que encaja los embistes del destino- se encuentra reunida en el comedor, toda ella en seráfico estado de ebriedad.
En la Rusia de Chernovil, se celebra este año, el primer certamen de belleza Miss Nuclear.
Nieve de colores nieva sobre Rusia.
Salud.
Oscar M. Prieto

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Prefiero a los ucranios antes que a los rusos. Mucho pantalón de tergal.

Anónimo dijo...

Efectivamente, Cosmo, los rusos huelen a ropero viejo y van así,..., como en diagonal.

Anónimo dijo...

Malevich...bonitos cuadros, en cambio a mí los pintores rusos me saben-huelen a gloria: Popova, Rodchenko, Kandinsky, Sonia Delaunay...debe ser que la nieve no es blanca, sino que está llena de colores que caen silenciosos.

Anónimo dijo...

Ignoro la razón por la que el hombre siente fascinación por la nieve. Fría, sucia -nada hay más sucio que la nieve pisada- y está llena de gérmenes y microbios.
Dicho lo cual, ¡vivan los rusos!. Si mi barco se queda varado entre los hielos, que me encuentre también ebrio, o muerto.

Anónimo dijo...

Nuclear Sí. Por supuesto.
Nuclear Sí. ¿Cómo no?

Anónimo dijo...

Eso de que los rusos no ejercitan su derecho diferencial queda en entre dicho, si nos atenemos a las sangrientas luchas que se han desarrollado a lo largo y ancho de toda su geografía no podemos ignorar que el hecho de que chechenos y demás no puedan ejercer su derecho de ser eso mismo debido al estecho cerco con que los marcan sus actuales tiranos, los cuales han hecho un poupourrii entre su comunismo de toda la vida y el neoliberalismo más real.

Anónimo dijo...

si la nieve pudiese elegir, elegíria el azul de Kandinsky.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo!!!

Anónimo dijo...

Pues yo me quedo con el amarillo, amarillo chillón como los zapatos que A. J. le robó a una amiga para asistir al entierro de Mallarmé.