28 diciembre, 2006

FELIZ 28 DE DICIEMBRE!

FELIZ 28 DE DICIEMBRE!!




Suena el despertador y...milagro! es un día cuaquiera, (bendita rutina con su despertador incluído), lo bueno de la Navidad es que te hace apreciar la normalidad, no hay tensión por dar o recibir regalos flagrantes e inesperados, no hay naúseas, ni resacas, ni familiares desconocidos con sonrisas sardónicas, no hay nada más que la triviliadad de un día simple, sin expectativas, sin celebraciones, sin la obligación de ser feliz.



Feliz Jueves 28 de Diciembre, un día tan frío y soleado como otro cualquiera del mes de diciembre del año pasado o quizás del año por venir. Un día del calendario sin mácula, sin insignia, sin designio, un día como otro cualquiera para ir y venir.


Y sin embARGO...COMO DICE BORGES: "...por un grieta, está Dios que acecha", y, en medio de esta Navidad pacata, en un día inocente, entre noches buenas y viejas noches, hay alguien que cumple años, alguien que sigue enamorado después de tanto tiempo, alguien que tiene la ilusión de que su padre se cure, alguien que aspira a que nadie se de cuente de que aún es feliz sin saber muy bien como...


FELIZ 28 DE DICIEMBRE!

(NO perdáis la inocencia mis queridos habitantes de Metacosmia...)

besos, Patbel.


21 diciembre, 2006

CANTA ANTONIO VEGA

Prolegómenos de navidad, preliminares, calentamientos.
Gente en las calles, gente abrigada, excesivamente abufandada, acolchonada. Porque ¡por fin el frío!. Por fin el frío. El frío conserva el rostro terso y lo hace besable y los besos apenas los rozan con los pies, como aves en vuelo. El frío conserva el rostro terso, y paraliza las ideas antes de que a algún enajenado se le ocurra llevarlas a la práctica.

(
No hagáis hoy lo que podáis dejar de hacer mañana. Ni siquiera es necesario que hagáis algo. No hagáis nada. Preocuparos tan sólo de soñar con perfección).

Calles peatonales por las que discurren bolsas y paquetes que se hacen llevar por hombres y mujeres. Tullidos con todas la minusvalías y deformidades imaginables nacen como malas hierbas en aceras y portales.
Demasiadas gentes, demasiadas bombillas, demasiados regalos que se van tachando en las listas, demasiadas prisas y miradas bovinas. Demasiado vacío, agujero, hueco, para tanto lleno.

En mitad de esta estampida, sólo un remanso que parece imposible entre tanto ñu pezuñeando, un regato que se le ha escapado al río y se desliza solo y silencioso como una lágrima. Entre tanto escaparate iluminado, sólo una esquina, desconchada, mal iluminada, en la que
descansar el alma y la mirada de tanto anuncio.
Canta Antonio Vega. Antonio Vega toca la guitarra:

Tuve que correr cuando la vida dijo: ve.

No hubo manera de pararme.
Correr que fue volar,
beber de un solo trago todo el mar
y no sació mi sed el agua.
Cogí el sendero sin saber
que me alejaba para no volver.


El flequillo y la guitarra es lo único que impide que se rompa en el escenario. Tal es su fragilidad.
Apenas las gracias entre canción y canción y la confesión de que necesita gafas pero que la última vez que salió con ellas al escenario las pisó.

Pero cada canción es un milagro metido en una botella buscando un mar en el que naufragar.
Salud.
Oscar M. Prieto

20 diciembre, 2006

CARIDAD, LIBERTAD, DIVERSIDAD


Qué Holanda es un país especial, y sus ciudadanos no digamos, lo sé desde hace muchos años.
Por aquel entonces, todos los veranos llegaba al Colegio Mayor de al lado (permitidme que cubra su nombre) un grupo de holandesas con el afán de aprender español. Y ya se sabe dónde se aprende mejor una lengua.

Era tal la leyenda sobre esta especie de Plan Marshall, que muchos colegiales, durante el año ojerosos y tristes y a dos velas, preferían quedarse ese mes estival en el Colegio, en lugar de volver con sus familias.
No había lugar para el dilema; era la única oportunidad que tenían para comer acompañados e incluso de hacerlo por primera vez. Más de uno suspendía a propósito para justificar en casa la necesidad de estudio.

Por eso, no me sorprende la creación del N.V.D. partído político holandes que tiene entre sus fines fundacionales hacer oír la voz de los pedófilos: "¡Vamos a sacudir a La Haya hasta que despierte!"
Tal vez otro día os detalle su programa, por hoy, me limitaré a enunciar dos de sus reivindicaciones:

.- Los jóvenes, a partir de los 16 años y en vistas de una plena, completa y satisfactoria educación, deberán participar (ser parte) en películas pornográficas, así como también prostituirse.
.- Se permitirá y se hará ver a la sociedad la naturalidd del sexo con animales. No así el abuso.
Más acá de vidriosos juicios de valor, habremos de reconocer que el nombre elegido para tan sigular partido es muchos sentidos atinado:
CARIDAD, LIBERTAD, DIVERSIDAD


Digo yo que en algo les tendría que afectar a nuestros hermanos holandeses el hecho de vivir por debajo del nivel del mar.
Salud
Oscar M. Prieto

18 diciembre, 2006

DOS EN LA CARRETERA


Siempre he pensado que debería haber una asignatura (podría ser una optativa9) en la carrera de Arquitectura que fuera "Arquitectura a pié de carretera". Por alguna razón ese es un espacio en el que las modas y tendencias sucumben ante la singularidad y la atemporalidad de las manifestaciones artísticas. Hay un cierto ámbito de libertad expresiva e incluso de atrevimiento de formas y conceptos, seguramente producto del capricho del propietario, en esos hoteles, cafeterías y clubs de carretera.
!! Creatividad al fín!! ruptura de la normativa, transgresión y posmodernidad en esos moteles de ladrillo castellano terminados en almenas orgullosas coronadas con luminosos y rótulos en sinuosas letras mayúsculas.
Y los colores...la cal rosa diría que es una pequeña tendencia en los clubs de carretera, con nombres tan poéticos y españoles como "Los Abanicos".
Y los bares, yo diría que lo dan todo! saben que el viajero que para es un fantasma de otro mundo que se va para no volver, por eso a veces, la profusión de chismes, quesos, chorizos y mieles llega hasta el exceso. Los bares de carretera temen ser invisibles. Te abruman con sus licores y mantecados, y en algunos casos con su iconografía religiosa (como en Casa Pepe), para que vuelvas otra vez y rompas el hechizo.
Hay que entender y hasta justificar la anarquía de las carreteras, como en las "Road Movies", hay algo melancólico e iniciático en el viaje por carretera, es como si aún pudiéramos ver el tiempo atrapado en cada Kilómetro, casi como ser siempre un poco adolescente...
EPILOGO: Para Casa Pepe, la Taberna de Córdoba, dónde saboreamos una delicatessen como las berenjenas con miel de caña o la tortilla de rabo de toro. Prometemos volver. Un año de amor.
Besos Patbel.

13 diciembre, 2006

HACERSE MAYOR


Supongo que no es lo mismo "hacerse mayor" que "hacerse mayor".
Lo primero es algo inevitable, objetivo, ligado única y exclusivamente al tiempo y que no admite juicios de valor. Es decir, sobre este "hacerse mayor" no se puede predicar que sea bueno o malo. Simplemente sucede, sucede cada instante, cada respiración, me sucede ahora mismo, me está sucediendo mientras escribo, me hago mayor. Y vosotros también, mientras leéis, os estáis haciendo mayores.
El segundo "hacerse mayor", es otra cosa y requiere de distinto paladar y sutil balanza.
Entran en juego aquí, como en una baraja en la que se meten los ochos y los nueves, otro tipo de factores, unidos en lo común por ser subjetivos. Por un lado la propia persona que se hace mayor y por otro, la apreciación que hacen los demás de dicha persona como haciéndose mayor.
Aunque el tiempo juega un papel importante, sin embargo no es principal, ni tampoco continuo ni tasado. Pués un puede hacerse mayor de una semana para otra, de un día para otro y hasta de repente.
Existe además un matíz de verbo para esta realidad. Es el que sustituye el reflexivo "hacerse" por el tajante, preocupado y en ocasiones despectivo "está": "Está mayor".
Me he dado cuenta de que "estoy mayor". Ignoro si se trata de una condición "ya" permanente, o por contra y caridad, "aún" reversible. Me duermo con la radio puesta. Como mi abuelo -que acabó estando muy mayor el hombre-. Avanzando la noche se me acaban mezclando las noticias de la madrugada con los sueños de esas horas y acabo soñando las noticias y en mitad de ellas, como parte de ellas.
Sin ir más lejos, ayer me desperté sudoroso y vociferante en mitad de una manisfestación, entre dos bandos exaltados, en medio de a favor y en contra del dictador muerto y al alcance de todas las piedras.
Por eso esta mañana he venido al trabajo escuchando a Antonio Vega. Y a estas horas no tengo ni idea de lo que ha sucedido en el mundo. Ni si éste, el mundo, está mayor.
Salud
Oscar M. Prieto

12 diciembre, 2006

EL ESTADO PUTATIVO

Por fin han llegado las heladas, y con ellas el frío necesario. No me alegro por puro gozo meteorológico (por lo que a mí respecta siempre llueve a gusto), sino que Diciembre me ha traído un placer mucho más íntimo con sus temperaturas, pues ya son propiciatorias para el ancestral ritual que trasforma los cerdos en fiambres (hasta hora uno corría el riesgo de que se le estropearan los varales de chorizos por tanta humedad rezumando por paredes, por suelos y por almas).

Envuelto en frío, me atrevo a aseverar que sólo hay una cosa más insoportable que un padre con excesivo celo protector, y no es otra que un padre putativo con celo excesivo en el cuidado de sus hijos.

El Estado -que no soy yo- es ese San José que en lugar de carpintero es recaudador de impuestos, y que, privado del propio acto procreador, busca ganarse el afecto de sus corderos putativos velando por nosotros, en continua vigilia, despierto hasta que llegamos sanos y salvos a casa.

Sanos y salvos y perfectamente sobrios y hasta serios.


Es tal su celo, su afán, su entrega, su abnegada dedicación, que ha decidido, por
nuestro bien, poner un control de alcoholemia a la puerta de todo restaurante, tasca, bar o taberna en el que, llegadas estas fechas, nos podamos reunir a cenar con amigos o compañeros de empresa. Y todo ello sin interés recaudatorio.


Somos afortunados. Si Noé hubiera contado con un Est
ado protector como el nuestro, no hubiera llegado en el estado en que llegó a casa después de una cena de Navidad, y se hubiera evitado la vergüenza y el escándalo de mostrar a sus hijas sus vergüenzas.

Y hablando de matanzas, bien podéis ir despidiend
oos de ellas, pues tengo oído que son la próxima víctima de la Ministra de la Salud, movida por su celo universal por protegernos de todo lo malo.
Vade retro!
Salud
Oscar M. Prieto

07 diciembre, 2006

EL PERFUME


eN UNA de las visittas de Henri Michaux al estudio de Picasso enParís, cuenta Brassaï, que el escritor, tras ver la última serie de dibujos del genio, y quedar admirado de la fuerza y la expresividad de los trazos, dijo: "de toda la obra de Picasso, sin duda me quedo con los dibujos. Creo que es dónde más directamente aparece su genio. Huelen a azufre".
Desde lu3go, si dejamos a un lado los aspectos más poéticos de la frase, estoy totalmente de acuerdo con el olor escogido para la obra violenta y apasionada de Picasso. Y es que los olores, el olor de las cosas, revela muchas veces la auténtica naturaleza de las imágenes y los seres que nos rodean. Los sentidos, las sinestesias, nos dan una información sútil y reveladora que va más allá de los inócuos procesos racionales.
Hoy huelo a pomelo. Es un olor exótico, amargo, refrescante y ácido a la vez.Es un olor de hace años y tiene dentro a mi madre, la casa de mis padres y a mí misma en esa casa, tiene algo de Isidro por aquel entonces, cuando todavía era pelirrojo y no llevaba peluca.
Pero he tenido ya para siempre otros olores, el de Estambul: a cloaca y a río, y a jabón, un olor extraño que he llegado a echar de menos. Tambien el olor de los Kebab de Berlín, de los falafel y la comida india con salchichas humeantes que endulza las calles de Kreuzberg. El olor de un perfume nuevo, en una ciudad nueva, de un amor nuevo, en una iglesia, en un tranvía, en un concierto entre mucha gente silenciosa.
Ahora tengo otra vez los colores y los olores del taller. Que se mezclan y me hacen ver rojos con olor a aguarrás, verdes tridimensionales que huelen a cera y a barniz, rosas olorosos de madera y tinta china. Y grandes negros de petróleo y alcohol.
A mí VARON DANDY siempre me ha gustado. Ya no se lleva, tan sólo lo puedo oler en algunos señorines pizpiretos de antaño.
Desconfío de la gente que no huele. de las cosas y las casas que no huelen. Como en la película "El Perfume", la ausencia de olor parece una especie de condena fatídica. Un estigma inhumano. Leí el libro hace tiempo y me gustó. La peli también me ha gustado, y eso que era difícil trasladar a imágenes los olores. El actor se sale. Y Dustin Hoffman como siempre le da a su papel una personalidad única.
Me contaba mi prima que trabajó en ACNUR durante la guerra de SArajevo, que las mujeres refugiadas, lo primero que pedían eran perfumes y colonias, como si el olor, el buen olor, pudiera ser una suerte de antídoto para el dolor del mundo.
Hay un olor del miedo, y de la calma. Y un olor, el de uno mismo, que sólo lo perciben los otros...
Ciao, Patbel.

04 diciembre, 2006

SANTA BARBARA


"Santa Bárbara bendita. Tralaralará, tralará. Santa Bárbara bendita. Tralaralará, tralará. Patrona de los mineros miray, miray Marusiña, miray miray como vengo yo"
Diciembre llega con un abrigo de nieblas, de lluvia y frío. Y también con la muerte.

Paseo por el campus, luego de mañana, antes de que llegue alguien, sólo con las liebres y los lebratillos. Paseo y canto. Primero bajo y luego, poco a poco , emocionado alzando la voz. No hay nadie, pero no me importaría si lo hubiera. Me gusta la canción. Siempre me gustó.

"Traigo la cabeza rota. Tralaralará, tralará. Traigo la cabeza rota. Tralaralará, tralará"
Yo llegué a Madrid para estudiar Minas (¡Qué cosas verdad! ¡Mira que acabar después en Filosofía!) y el 4 de diciembre estaba señalado en rojo en el calendario: Santa Barbara. Señalado en rojo y en ruido y en polvora. Menudo jaleo se preparaba la mañana de hoy en la Escuela. Entraba la gente con petardos, pero petardos petardos, de los buenos, de los marrones y mecha negra, entraba la gente, digo, con petardos en las clases y allí no se respetaba nada y todos a saltar malditos y gritos y me hago una idea de los hoteles de Bagdad o de Beirut, pero cambiando la sangre por alcohol, el llanto por la carcajada, la tragedia por la ebriedad.
Según están las cosas hoy temo que hayan cambiado el nombre a la patrona, que lo hayan sustituido, por ejemplo por: día de solidaridad y paz minera e ingeniera. Por lo de no ofender sensibilidades, por lo del laicismo rancio, por la estupidez militante y bárbara, aunque no santa.
Temo también que hayan prohibido los petardos. ¿El motivo que hayan aducido para ello? No os extrañe que sea el de la
Alianza de Civilizaciones y la paz, tan reñida con el ruido de cartuchos y el olor a dinamita.
En fin, este es el sino de los tiempos, el paludismo intelectual.
Leo con media sonrisa, que Japón enviará inspectores por todo el mundo para asegurarse de que los restaurantes japoneses que comienzan a sustituir a chinos y coreanos, sean realmente japoneses y no chinos o coreanos camuflados, en los que el sushi esté cocinado como manda la tradición.
Un país curioso Japón. Supongo.

"De sangre de un compañero. Miray, miray Marusiña, miray, mira como vengo yo"
Salud.
Oscar M. Prieto

01 diciembre, 2006

DE NIÑOS Y VENENOS

Siendo como es algo tan propio de la oscuridad y del sigilo, desde niños aprendemos su naturaleza a la vez fascinante y perversa.
Hablo del veneno.

La Bruja, Blancanieves y la manzana nos acercan a la infancia la esencia del veneno, que no viene a ser otra que la de la muerte que libera al asesino de presenciarla y niega a la víctima la mínima justicia de conocer quién ha sido su verdugo.
La rueca de hilar, la aguja y otra vez la Bruja y otra hermosa e ingenua princesa vienen a reforzar la comprensión.
Comprensión que por otra parte es facilitada por la sencillez de un esquema que se impone inmediato: la maldad se asocia con las ropas negras, con lo feo, con verrugas y pelos despeinados= bruja. La bondad es candida y sonrisa y ropa de color y bella y joven= princesa. La relación funesta que se establece entre las dos es la manzana o aguja, el regalo envenenado, el engaño, la mentira.

Instintivamente el niño siente un rechazo puro por el veneno. El motivo es que priva al bien, a los buenos, de la posibilidad de defenderse, de luchar contra el mal, de vencerlo. El veneno puede con los héroes.
Pero también la imagen del veneno queda para siempre apresada en el ricón de la memoria protegido por las telarañas, latente como algo inconfesable. Nos atrae la idea del veneno y el poder que otorga, que no es otro que el de hacer el mal sin atraer sobre nosotros las consecuencias, hacer el mal sin pena, sin castigo porque nadie nos ve.
¿Estamos seguros de que no haríamos el mal o maldades si tuviéramos la seguridad, la impunidad de que no nos descubrirían, de que nunca sabrían que hemos sido nosotros, de que no tuviéramos que pagar por ello?
De la respuesta a esta pregunta depende la cocepción del hombre, de lo humano que tengamos cada uno.
Vuelve la bruja, transita por las calles de Londres y vuela en aviones, pero ahora ya no es fácilmente reconocible y el veneno no tiene forma de manzana sino de polonio 210 y es radioctivo.
Adivino en el aire síntomas de épocas oscuras que creíamos superadas. Otro día hablaré de ello.
Hoy quiero finalizar sintiéndome orgulloso, por leonés, y felicitar a Antonio Gamoneda por la concesión del Premio Cervantes. En lo personal diré, que una pequeña antología de este gran poeta de la vida llevada hasta el extremo, es uno de los libros que más años lleva acompañándome de mudanza en mudanza, de cambio en cambio, de vida en vida: ¡enhorabuena!
Que la envidia, pura manzana, no envene vuestra sangre. Nunca.
Salud
pD: ¡fELICIDADES JOSÉ ESTEBAN!
Oscar M. Prieto