29 octubre, 2013

EL YACIMIENTO



Habían oído hablar de los ángeles negros, aunque para muchos se trataba tan sólo de hipótesis que no traspasaban las esferas de la pura leyenda de un pasado alado.
Todo apunta a que se trataba de seres que discurrían su existencia en una íntima relación con las entrañas de la tierra. 
Asombroso, aunque hoy ya sabemos que era cierto. Quedan aún muchas incógnitas por resolver, entre otras las de qué les motivaba y dónde encontraban el valor. 
Por desgracia, pasará un tiempo hasta que comprendamos. El gas que se ha encontrado en la caverna, al parecer, trabaja sigilosamente, consumiendo el oxígeno y  las horas, el sonido y los colores. Todo queda atrapado bajo su silencio. También la vida.
"No solemos tener conciencia de los huesos, salvo cuando se nos rompen. Pero en su vivir ocultos, son duros y nos sostienen" -ha declarado uno de los investigadores a la salida del yacimiento arqueológico.

En memoria de los seis de Llombera de Gordón

15 octubre, 2013

EL INMIGRANTE


Le habían advertido de que octubre era el mes más propicio para realizar la travesía. Sabía del riesgo que corría al atravesar los mares de Metacosmia, espacios ignotos que separan los distintos universos, espacios en los que, según aquel griego sonriente de los Escritos, habitan los Dioses, colmados de beatitud y sin preocuparse para nada de los hombres.
Aún así, lo tenía decidido, quería abandonar su huerto. Entendía que sólo comprendería si abandonaba la comodidad de su planta y la seguridad de las plantas vecinas. Estaba convencido de que el universo era mucho más que aquello, mucho más que el rectángulo surcado en el que había pasado toda su vida (desde mediados de  mayo hasta ahora cuando el otoño avanzaba tranquilo). 
No se despidió de nadie y salió por la cancela de atrás sin que nadie lo viera, en la hora más oscura de la noche, cuando todos duermen recogidos en el interior de las flores macho de las calabazas.
Él ha tenido la fortuna, la misma fortuna caprichosa que ha sido esquiva para con tantos otros semejantes que no lo consiguieron. Ha llegado. Apenas ya sólo le separa un trámite, el último. 
Al llegar, vigías dispuestos en las columnas rostrales que dan entrada al puerto, los observan. El agacha la cabeza, teme que le descubran y le señalen como diferente y le devuelvan por defectuoso. Ignora -porque acaba de llegar-, que los vigías no se preocupan de eso, de las diferencias, no aquí, en Patacosmia. Si se suben a lo alto de las columnas es para tener una mejor perspectiva de los hermosos mosaicos que siempre forman al desembarcar. En realidad son unos estetas. Y él con el tiempo se sentirá orgulloso de su origen y de su destino: único, irrenunciable e irrepetible.

In memoriam de los que no llegaron a la isla de Lampedusa

www.oscarmprieto.com

01 octubre, 2013

LA MARGARITA DE SCHRÖDINGER


Por miedo a que le confundieran con un poeta, lo cual hubiera dañado sobremanera su condición de científico, Erwin decidió cambiar la formulación de su experimento original, entregando a la Humanidad y a la Historia de la Ciencia un gato en lugar de aquella primera margarita.
En uno de los posibles universos que aventura la "Teoría de Cuerdas y Membranas", se ha descubierto en el desván de una sobrina nieta de Erwin -afincada en la ciudad australiana de Canberra-, uno de sus cuadernos de notas, en el que se encuentra la descripción primigenia de su teoría:
"Antes de florecer, la margarita contiene el "me quiere" y el "no me quiere" al mismo tiempo, es decir, ambos estados o disposiciones de su corazón estarán superpuestos. Sólo cuando, una vez ya florecida, nos decidamos a deshojar sus pétalos, desharemos esa tierra de nadie del 50% de probabilidades, colapsando así la función onda.
No tengo nada en contra de los gatos, pero hubiera agradecido que el experimento se hubiera llamado:
"La margarita de Schrödinger"