26 noviembre, 2013

DISTINTOS CAMINOS, UN MISMO FINAL


Durante años siguió el camino que todos seguían,
sin preguntarse por qué los que avanzaban delante se iban convirtiendo en estatuas de bronce a cada paso, 
al mismo tiempo que disminuía su estatura, 
como si el peso de la Historia tirara de ellos hacia abajo, 
los empequeñeciera ...

Un día, al llegar a una encrucijada,
se dio cuenta de que ya no entendía la lengua de los hombres,
sus indicaciones se había vuelto incomprensibles,
del todo inútiles para saber qué camino debía de elegir.
Fue allí, en aquel cruce, donde comprendió que
a donde no llegara con su inteligencia, 
llegaría con la intuición.
Y siguió adelante.
Primero decidió seguir el camino de los árboles.
De niño, antes de que le llevaran a la escuela,
había conocido el lenguaje de los bosques. 
Pero, ahora comprobaba, lo devastadora 
que había sido la educación a la que los hombres le habían sometido:
ya no sabía interpretar bien las ramas
y confundía unas hojas con otras cuando éstas caían.
Los árboles, tan poco se fiaban de él,
pero no se vengaron por todas las hachas.













Fue entonces cuando reconoció el sonido,
al principio muy tenue, como un hilo.
Seguro del sentido, corrió, con los ojos cerrados,
fiándose tan sólo de su oído.
Corrió, hasta que dio con lo que buscaba:
el camino del agua. 
Se desprendió de todas sus ropas 
y de las pocas pertenencias que aún lleva consigo.
Y libre ya de todo, sin miedo, seguro de sí mismo,
se zambulló en el río.

El mar le esperaba.

12 noviembre, 2013

EMBELESOS



Llevaba tiempo con ganas de abrir la ventana,
pero temía que, si asomaba la cabeza,
al quedar enmarcada por el azaroso dorado de las hojas, 
le confundieran con el sol.
Había oído algunas historias sobre eso.
Al parecer, en Patacosmia, en los otoños, 
los transeúntes son muy dados a estos embelesos.

01 noviembre, 2013

TÚ ESCRIBE LA CARTA QUE YO SE LA LLEVO A SANTA

Diario de León | Viernes, 1 de noviembre de 2013

Diario de León.
Cultura

El cartero leonés de Papá Noel

El escritor Óscar Prieto viajará a Finlandia y entregará a Santa Claus todas las cartas que se le hagan llegar hasta el 22 de noviembre en una singular aventura literaria .

e. gancedo | león 01/11/2013
¿Saldrá de todo esto algún tipo de artefacto literario, un relato, conjunto de relatos, novela o ensayo rompedor? Probablemente. «Me nutro de mis experiencias, así que lo más seguro es que sí, dado el carácter de esta locura que, por otro lado, no le hace daño a nadie».
Porque, «cansado de políticos e instituciones», el escritor leonés Óscar M. Prieto ha decidido «ir a buscar soluciones al Norte, pero muy al Norte». Y se explica: «A finales de noviembre tengo planeado visitar al mismísimo Santa Claus en su tierra natal, Rovaniemi, Finlandia, porque Santa Claus me merece más respeto y crédito que aquellos que tenemos por aquí en los distintos parlamentos y concejos para darnos soluciones».
Una vez preparado el viaje, el autor de novelas como Palabras de carne y hueso (premio de Novela Corta Caja Madrid), El tercer sacramentoLas horas se ríen de mí y Love is a game, pensó que podría llevar «las cartas de mis amigos, y de los hijos de mis amigos, y entregárselas en mano a Santa Claus». Y les consultó esa posibilidad, obteniendo tal fulgurante éxito entre sus amistades cercanas y gentes de toda índole que acabó decidido a ampliar su radio de acción: «Llevaré hasta el Círculo Polar Ártico y entregaré en persona a Santa Claus todas las cartas que me hagan llegar, sean de quien sean. antes del 22 de noviembre».
Una aventura en la que Prieto valora, además del hecho de alzarse en portador de muchos sueños infantiles, la labor de introspección y balance que habrá de practicar cualquier adulto sentado a escribirle una carta a Papá Noel. «Estoy convencido de que la solución a casi todos los problemas comienza por ponernos a pensar qué hemos hecho bien y qué podemos mejorar. El siguiente paso es desearlo de verdad y por último tener fe, fe en nosotros mismos y en los demás», comenta.
Personalmente, Prieto hubiera preferido —cuestión de confianza— ir a visitar a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, «sin embargo, salvo que es en Oriente, a Melchor, Gaspar y Baltasar no se les conoce otra dirección ni domicilio, con lo que sería muy aventurado lanzarme al Oriente así sin más. Temo incluso que hayan sufrido un desahucio». Por eso advierte el autor nacido en Benavides que en la carta a Santa Claus «sólo pueden pedirse regalos inmateriales, los otros ya se los traerán los Reyes Magos. Una buena solución para no crear enfrentamientos donde no los hay». «Decía Valdano que el fútbol era un estado de ánimo, la vida sí que es un estado de ánimo, así que vamos a animarnos. Vamos a hacer las cosas mejor. Y todo comienza por saber qué es lo que queremos de verdad. Es cierto que luego hace falta un poco de suerte para conseguirlo, pero para eso, para la suerte o la fortuna, ya le pedimos ayuda a Santa Claus», reflexiona el novelista, que actualmente trabaja en el área de Relaciones Internacionales de la Universidad Rey Juan Carlos.
Uno de los muchos que han escrito a Prieto nada más conocer su curiosa convocatoria ha sido el artista Luis Eduardo Aute, buen amigo del autor: «Querido Óscar, con patologías más leves que la tuya hay unos cuantos en el frenopático. En cualquier caso, bendito sea este delirio navideño que te ha sobrevenido». Las cartas, en concreto, han de estar dirigidas a Óscar M. Prieto (Despacho 101, Biblioteca), Universidad Rey Juan Carlos, Camino del Molino s/n, 28943, Fuenlabrada, Madrid, antes del día 22 para que pueda llevarlas o bien  O bien enviar un mail, con la carta como archivo adjunto en documento word, a esta dirección: oscarmprieto@gmail.com—en la cantidad que sea— hasta el poblado de Santa Claus.
«Aquí no hay gato encerrado, ni motivo espúreo ni interés crematístico. Es todo tan sencillo como un delirio navideño sobrevenido, como bien me han diagnosticado», concluye.
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