29 diciembre, 2008

NARCISUS


Un domingo sin rasgos se escuchó en los alrededores del bosque el último suspiro de Narcisus: había languidecido frente al estanque hasta desaparecer.
Si murió feliz o desgraciado,...
Hay quien dijo que se trató de un castigo o venganza por rechazar el amor de la ninfa.
(No lo creo)
Otras hablaron de la vanidad de contemplarse y no ver más que el reflejo de uno mismo.
(No lo creo)
Pero en realidad, nadie sabe, ni sabrá, qué era lo que él miraba dentro de aquel charco de espejo. Nadie sabe qué le llevo a entregarse de manera tan fiel y comprometida, que hasta dio su vida.
Un domingo sin rasgos.
Como ayer.

19 diciembre, 2008

ECO MUERE EN LA TRAMPA


Aún es de noche, pero ya todos saben lo que descubrirá la luz al alzar el telón de oscuridad.
No hay necesidad de luz para saber.
Pueden oírlo. Es un trozo de voz mutilada, un resto de sonido ensangrentado, separado del cuerpo,...
... cada vez más débilmente.
Hasta desaparecer.
Ha quedado enganchada en una de las trampas de alambre.
Morirá.
Lentamente.
Desaparecerá.
Lo único que aún quedaba de ella: las últimas sílabas de las últimas palabras.
La ninfa quedó atrapada, Eco no ha podido liberarse.
o, acaso, no ha querido.

15 diciembre, 2008

LA CONSPIRACIÓN VI

¡Qué ironía fatal!
Fueron ellos quienes cayeron en su propia trampa: en el espejo. El espejo que habían dispuesto para atraparla a ella, ingénuos, les atrapó a ellos.

No habían aprendido nada de Narcisus.
Ahora ya es inevitable, se ha consumado la tragedia.
Mientras ellos se contemplaban en las aguas del atardecer y de la melancolía, mientras dejaban fluir sus deseos como recuerdos, un escuadrón de taladores, debidamete equipado, arrasó los pinares.
Se llevaron en camiones millones de árboles de Navidad, para adornar de muerte hortera todo el planeta.

11 diciembre, 2008

LA CONSPIRACIÓN V


La nieve no ha servido y ya se ha derretido.
Algunos afirman haberla visto:
.- Era ella, estoy seguro de que era ella, justo antes del amanecer.
.- Sí, yo también la pude presentir, su ánimo cargaba con el peso de una culpa, incapaz de ocultarla su sonrisa.
Pero no hay pruebas sufiecientes que la incriminen, que despejen toda duda razonable.
Uno de los árboles, que ha estado escuchando sin decir nada,propone un nuevo plan, sutil, doble:
.- ¿Y si hablamos con el río? Será fácil atraparla en el reflejo.

05 diciembre, 2008

LA CONSPIRACIÓN IV

No es cierto que no se muevan. Los árboles también se mueven, por supuesto. Y su mover es un alzarse, elvarse, crecer hacia la luz.
Otra cosa es desplazarse, y no, los árboles no se desplazan. Permanecen fieles a la tierra en la que fueron enterrados como semilla, a la que han dado sombra y sobre la que han propiciado las lluvias desde su nacimiento.
Los áboles no se desplazan, pero no es fácil engañarles. Se han cubierto de nieve y han cubierto de nieve los caminos que llevan hasta ellos.
Así se verán las pisadas del traidor. Dejará huellas.
Y entonces ...
... ya sabéis lo que cuentan sobre los bosques.