12 enero, 2007

Dame unas palabras para un bocadillo

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.

Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita.

Ángel González

1 comentario:

Anónimo dijo...

DÉJAME SER ASÍ

Amigo, mi amigo:
Déjame seguir siendo este silencio
que se viste de risa en las mañanas,
cuando el sol, como un regalo luminoso y cálido
me derrite la vida de alegría.
Déjame que yo siga persiguiendo respuestas
y esculcando en mi alma
para hallar mis estrellas,
para saber cuanto de luna
o de lucero tengo
o si soy, simplemente,
una nada que sueña.
Déjame seguir siendo monacal y pequeña,
hermana de la hormiga,
amiga de los libros,
de las noches muy noches
y de mi misma dueña.
Déjame ser un poco triste,
un tanto extraña,
un mucho libre en mi bosque
de dudas y preguntas.
No ves que estoy creciendo,
mirándome por dentro,
buscándome en la calma?
No te asombres amigo...
Mejor déjame seguir siendo
éste silencio que se viste de risa en las mañanas.

Beatriz Rivera. Colombia.