05 diciembre, 2008

LA CONSPIRACIÓN IV

No es cierto que no se muevan. Los árboles también se mueven, por supuesto. Y su mover es un alzarse, elvarse, crecer hacia la luz.
Otra cosa es desplazarse, y no, los árboles no se desplazan. Permanecen fieles a la tierra en la que fueron enterrados como semilla, a la que han dado sombra y sobre la que han propiciado las lluvias desde su nacimiento.
Los áboles no se desplazan, pero no es fácil engañarles. Se han cubierto de nieve y han cubierto de nieve los caminos que llevan hasta ellos.
Así se verán las pisadas del traidor. Dejará huellas.
Y entonces ...
... ya sabéis lo que cuentan sobre los bosques.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si se tratara de un pájaro? Los pájaros no dejarían huellas en la nieve.

Anónimo dijo...

yo tambien lo pensé, pero me contestaron que todo eso es obra de humanos. hay pajaros que vuelan altos...y pajaros que vuelan bajos...

Anónimo dijo...

Los pájaros no han sido. Os lo aseguro. Pero no puedo deciros más. Estoy vigilado.

Anónimo dijo...

Por el rastro, ha sido una mujer, con el pelo rizado.

Anónimo dijo...

Saltz, no niego que pueda ser una mujer, pero no puedes asegurar que tu viera el pelo rizado.

Anónimo dijo...

No tenéis ni idea!

Anónimo dijo...

ilústranos, clarckus magníficus,derrama tu sabia naturaleza sobre nosotros (sòplagaitas).

Rafa R. Palacio dijo...

Que caracter, spidifen!!sabia o savia? Por aquello de los árboles, ya sabes.Que derrame lo que quiera, pero que no salpique, por favor.

Anónimo dijo...

Las huellas son de una mujer con el pelo moreno, no cabe duda.

Anónimo dijo...

Y Piornal regresó de nuevo....
he observado huellas de pezuña sobre el camino, marcas en los troncos y un olor extraño...
Piornal.