18 mayo, 2007

TERCERA LIVE

Admitamos que la mala suerte, la ciega injusticia, la maldad congénita en nuestros semejantes y también, -no está mal un poco de autocrítica- cierta dejadez y holgazanería por nuestra parte, nos han conducido a un estado de postración y necesidad que hace que nuestros días se asemejen al paisaje desolador de un valle de lágrimas, que por saladas, baldan la tierra y la convierten en páramo yermo de amor y bienestar.
Entonces, nos encontramos con la posibilidad de una segunda vida que nos permite dejar nuestra mochila de dolor y de palos. Sin duda, estaría justificado abandonar la que hasta ahora era la única y primera y dedicar nuestros desvelos y mejores intenciones a esta nueva. Poco importa que se desarrolle en una pantalla, pues esta carencia se ve de sobra compensada por la igualdad primigenia con la que todos llegamos a nuestra "Second Live". Allí todos estamos dotados del mismo equipamiento, las mismas herramientas y las mismas oportunidades.
"¡Por fin una sociedad en la que reina la igualdad!" Gritarán algunos entre ardientes lágrimas emocionadas.


Será cuestión de tiempo que vuelvan a darse las mismas diferencias de aquella otra vida desterrada. Porque la diferencia es la hija primogénita de la libertad y la libertad es la condición "sine qua non" de lo humano. La igualdad, por contra, es entelequia que no existe en la naturaleza, la igualdad es la gran patraña con la que a toda costa intenta convencerse quien teme desarrollarse como ser libre, quien teme en definitiva la dinámica interna de la propia vida.
No os extrañe que al cabo de un tiempo, no mucho, estas mismas plañideras creen detro de su segunda vida una "Tercera Live", a ver si allí hay más suerte.
Salud
Oscar M. Prieto

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Dejando a un lado el hecho de las faltas de ortografía( el último 'haber' clama al cielo), suen abien eso de poner todo el empeño en una segunda vida... pero no existen garantías de que no vaya a ser un valle de lágrimas. ¿Cómo sabes que no te darán palos? Precisamente una segunda vida, fabricada desde la ilusión, será mucho más fácil de frustrar, (ya que en ella has puesto lo mejor de tí), que la primera, que la mayoría de las veces no es más que un dejarse llevar.

Anónimo dijo...

Gracias por tu corrección ortográfica querido anónimo.

Anónimo dijo...

En todo caso, considero que la Igualdad, como absoluto que es, sólo se puede cumplir en términos absolutos y para eso existe ya la muerte, igualadora incomparable.

Anónimo dijo...

NOOOOO!!!!!!!!! quien ha dicho que morirse nos iguala!! nisiquiera ahí cabe la desidia!!! lo siento pero no todo el mundo se muere igual, es un acto profundamente activo y singular, quizás el que más dice de quienes hemos sido...es el gran desvelamiento, es el momento de la verdad, por eso da tanto miedo, al fín solos...

Anónimo dijo...

Querido Lázaro:
A veces pienso que tu amigo Jesús te hizo una faena con eso de "Levántate y anda".
Pero yo no he hablado de morirse, que evidentemente es muy personal e íntimo. Yo he hablado de la muerte.

Anónimo dijo...

las vidas se multiplican unas dentro de otras como "Matrioshkas" delirantes, y al final siempre queda un huevecito pequeño y compacto idéntico al primero.

La vida real...esa si que es alucinante...

Anónimo dijo...

qué razón tienes óscar!
leo a voltaire
no encuentro palabras de consuelo!

Anónimo dijo...

En secondlife las neveras se estropean?

Anónimo dijo...

Peor aún, se te puede bloquear el ordenador, y te quedas sin vida...