El aire se está haciendo apenas respirable y eso que el sol ha salido hoy con fuerza (dicen los meteorólogos que mañana volverá a sucumbir ante el acecho implacable de las lluvias).
Pero lo peor es que uno ya no sabe si es tonto, o sospecha que es tonto, o teme la certeza inexorable de su estupidez cuando cae por error en un sofá, delante de un telediario o en la calle se cruza con marquesinas de mobiliario urbano y paradas de autobuses.
Tonto, torpe, o malvado y pervertido. Es esta la única disyuntiva, la única opción, el único columpio en el que columpiar nuestro albedrío. Tonto o malvado, pervertido o torpe.
That´s the question!
El aire ya es apenas respirable ante un telediario.
Uno no sabe si es tonto o hace mal las cosas a propósito, cuando constantemente el están señalando con el dedo de juez por no llevar puesto el cinturón de seguridad, cuando le advierten, como advierte un padre amantísimo, que no olvide las cadenas y llene el depósito de gasolina si se prevee nevada. La suiguiente noticia también es un recordatorio de nuestra torpeza o rijosidad: hay que utilizar preservativo y hacerlo una vez por semana. La siguiente, noticia, predica contra la gula y el descontrol alimentario: qué dieta debemos seguir y a qué hora comer (La última de ayer, que además es campaña del ministerio de sanidad, advierte a los padres de que hay que levantarse antes para poder hacer un desayuno de unos veinte minutos con los hijos antes de mandarlos al colegio). Que digamos No. Que hablemos con ellos. Que no conduzcamos. Que no rechacemos por el simple color de nuestras piel. Que....
¡quéquerequé! Parecemos gallinas de corral.
Para acabar se permiten el exceso que da la autoridad moral de recomendarnos los libros, las películas y los conciertos que estarían bien para nuestro fin de semana.
Las marquesinas y paradas de autobuses también te recuerdan que no eres bueno: no lo abandones, pon un perro en tu vida, no tires papeles, cede el asiento a los más viejos y a las embarazadas, todos somos iguales, ..., querámonos más todos, la orgía universal,... eso sí, sin pezqueñines, las puertas del paraíso terrenal nunca podrán traspasarlas los pederestas.
Y así pasa el otoño, con el corazón acongojado y el culo prieto por ver a cada paso por encontrarte en cada telediario con la evidencia de que incumples los más básicos preceptos, aptitudes, actitudes y hábitos para ser ciudadano ejemplar de nuestra ejemplar sociedad. Ante esta constatación, no queda otra salidad que buscar el bar más cercano y beber hasta olvidar.
Que dios os guarde de los telediarios y de las marquesinas.
Salud!
Pero lo peor es que uno ya no sabe si es tonto, o sospecha que es tonto, o teme la certeza inexorable de su estupidez cuando cae por error en un sofá, delante de un telediario o en la calle se cruza con marquesinas de mobiliario urbano y paradas de autobuses.
Tonto, torpe, o malvado y pervertido. Es esta la única disyuntiva, la única opción, el único columpio en el que columpiar nuestro albedrío. Tonto o malvado, pervertido o torpe.
That´s the question!
El aire ya es apenas respirable ante un telediario.
Uno no sabe si es tonto o hace mal las cosas a propósito, cuando constantemente el están señalando con el dedo de juez por no llevar puesto el cinturón de seguridad, cuando le advierten, como advierte un padre amantísimo, que no olvide las cadenas y llene el depósito de gasolina si se prevee nevada. La suiguiente noticia también es un recordatorio de nuestra torpeza o rijosidad: hay que utilizar preservativo y hacerlo una vez por semana. La siguiente, noticia, predica contra la gula y el descontrol alimentario: qué dieta debemos seguir y a qué hora comer (La última de ayer, que además es campaña del ministerio de sanidad, advierte a los padres de que hay que levantarse antes para poder hacer un desayuno de unos veinte minutos con los hijos antes de mandarlos al colegio). Que digamos No. Que hablemos con ellos. Que no conduzcamos. Que no rechacemos por el simple color de nuestras piel. Que....
¡quéquerequé! Parecemos gallinas de corral.
Para acabar se permiten el exceso que da la autoridad moral de recomendarnos los libros, las películas y los conciertos que estarían bien para nuestro fin de semana.
Las marquesinas y paradas de autobuses también te recuerdan que no eres bueno: no lo abandones, pon un perro en tu vida, no tires papeles, cede el asiento a los más viejos y a las embarazadas, todos somos iguales, ..., querámonos más todos, la orgía universal,... eso sí, sin pezqueñines, las puertas del paraíso terrenal nunca podrán traspasarlas los pederestas.
Y así pasa el otoño, con el corazón acongojado y el culo prieto por ver a cada paso por encontrarte en cada telediario con la evidencia de que incumples los más básicos preceptos, aptitudes, actitudes y hábitos para ser ciudadano ejemplar de nuestra ejemplar sociedad. Ante esta constatación, no queda otra salidad que buscar el bar más cercano y beber hasta olvidar.
Que dios os guarde de los telediarios y de las marquesinas.
Salud!
8 comentarios:
jaja, por no salir desayunados como dios manda, comer pezqueñines y no hacer caso a todos esos buenos consejos que los varios "grandes hermanos" colocan en inútiles marquesinas estamos como estamos(yo muy bien, gracias).
Siento decirte que en este momento tengo en el fuego un hibrido entre feijoada y puchero andaluz que estoy seguro prohibirian , o desaconsejarian, todas las paradas de autobus de aquí a Vladivostok.
Saludos (con ina manzanilla y unas aceitunas)
Ignatius, te subo el comentario a este artículo.
Estuve este fin de semana por tu pueblo y qué quieres que te diga, qué tranquilidad, qué sol de noviembre, qué paseo por el río.
En fin, no creas que te lo digo para darte hambre.
Un abrazo
Gracias Oscar, se me colgaba la página al escribir, cosas de blogger.No me das hambre, pero si un poco de envidia.Seguiré vigilando el estrecho hasta diciembre, si no hay moros en la costa (cosa improbable)regresaré para tomar un vinin y unas patatas en la villa.
otro abrazo
muy bueno, si señor!! se está poniendo apetecible el lado oscuro de la fuerza!...me parece que de santa me voy a pasar a bruja urbana, aunque.., que me dices de los topicazos underground y cultura alternativa! bueno, siempre nos quedará Berlanga.
besos Patbel.
(vivan los chipironcitos fritos!!)
El ácido lisérgico, actualmente en curso de experimentación (1966)por el ejército noreteamericano con vistas a una eventual guerra de gases, ha sido elegido a causa del poder que tiene -en fuertes dosis- de inhibir toda facultad de calcular, combinar y decidir. Esparcido por el lugar deseado, el polvo maravilloso desorientaría, reduciría a la impotenciaa todo un Estado Mayor...
Enriquito, se te fue la mano con el lsd o con el calendario?
O, con mucha imaginación, es una respuesta al comentario de Pat sobre los tópicos uderground?
De todas formas, gracias por ilustrarnos, porque soy pequeño, que si no me aluntaba al estado mayor ese.
NO sé de que te asombras I Peyotez. Aquí habíamos inventado tiempo atrás el D.D.T.
El desmoralizador de tropas.
Era infalible.
Lástima que la T.I.A. no tuviera presupuesto para desarrollarlo.
jeje, cierto, el gran Ibañez lleva años de adelanto a las Grandes Potencias.
Pocos malos habrá como Chapeau el Esmirriau.
Se empieza dentro de poco a rodar la 2ª peli, todo un biopic, vamos.
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