17 abril, 2006

DOY GRACIAS


¡Loado sea Dios porque habéis regresado!
Mi felicidad casi será completa cuando sepa que ninguno de vosotros, ni de vuestros familiares, ha perdido la vida en el camino.
No creo que sea un exceso verbal o una fórmula retórica hueca comenzar estas líneas con la acción de gracias, dando las gracias, estando agradecido. Y no lo creo, al menos, por dos motivos.
El primero de ellos, de naturaleza genérica, hace hincapié en la propia conducta y en la actitud del sujeto agradecido. Dar gracias, a Dios o a la Fortuna, a persona, santo o amuleto, a cualquier ser, animado o innanimado, es una buena manera de comenzar el día, y no es mala para finalizarlo. De entrada nos sitúa, como humanos, en nuestras coordenadas , precarias y siempre necesitadas de ayuda. Además, dar gracias aleja de nosotros el feo e insolente vicio de la sobervia, de la misma manera que nos acerca a los demás. No entro en valoraciones éticas o de justicia, soy en esto, como en casi todo, mucho más práctico: ser agradecido ayuda a ser feliz.
El segundo motivo, éste concreto, lamentablemente nos resultará evidente a todos. Regresar de un viaje por coarretera comienza a cobrar las trazas de un milagro. Esta noche sabremos las cifras oficiales, de momento, a las 00:00 de esta madrugada van contabilizadas ciento una defunciones. Es una obviedad decir que aquí no se contabiliza -¡Qué contable lo haría!- todo lo que aún les quedaba por hacer a esas ciento una personas muertas de manera violenta, como tampoco se cuenta el dolor que su muerte provoca.
La vida es riesgo, cómo negarlo. Pero el riesgo no debe convertirse en una constante de las estadísticas, pues entonces dejaría de serlo, para convertirse en una certeza.
Dejando el porcentaje de riesgo necesario, inevitable, estoy convencido que el nivel de accidentes disminuiría considerablemente con respeto y con educación. Porque al final provocar un accidente, no es otra cosa que una falta de educación y una falta de respeto a los demás. En este caso con consecuencias radicalmente irreversibles.
Pues eso, que me alegro y doy gracias porque hayáis llegado.
Salud!
Pd: ¿Quién fue el cabronazo responsable de cerrar ayer tarde la entrada de Guadarrama a la AP6, sentido Madrid? ¿Cuándo vamos a exijir responsabilidades a los responsable del Tráfico en este país? ¿Vamos a asumir las retenciones como parte de nuestra vida contidiana? ¡Para eso tenemos políticos, para que respondan y no para cuidarnos!
Pd: Dejo pendiente hablar de la semana santa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no estamos todos. Falta una querida amiga,una verdadera amiga, dsde ayer. Acabo de saber que no la volveré a ver mas. Casi no logro hablar.
Era italiana y hablaba nuestro idioma con una voz tan dulce. Sabia que estaba muy triste, creo por un hombre. pero no dejaba nuca de sonreir, y no queria nunca hablar de cosas tristes, ni de ese hombre. se ha ido con su tristeza. Iré pronto a Italia, a su pueblo en el sur de este maravilloso pais. para acariciar su nueva piel de bllanco marmol, para oir su voz aun mas dulce.Tenia que gritar mi dolor. Pido perdon.

Anónimo dijo...

(Eres tu, Bruno? las palabras me parecen tuyas, fallido poeta!) Estas hablando de Anna, la chica calabrese de Granada?
Hemos llegado a este blog por Climent y hemos compartido esta noticia.

Oscar M. Prieto dijo...

Siento lo de vuestra amiga.