27 abril, 2006

DE ENCUESTAS Y ESTADÍSTICAS



Gregor Mendel fue un agustino austriaco que vivió en el siglo XIX. Como la oración le dejaba tiempo libre o era compaginable con otras actividades se dedicó a hacer experimentos en el huerto del convento (cuando quiero pensar en un lugar apacible no se me ocurre uno que supere al huerto de un convento o monasterio). En concreto comenzó a realizar cruzamientos con plantas de pisum sativum, vulgar guisante. Fue así como descubrió las tres Leyes de la Herencia que llevan su nombre y gracias a las cuales conocemos los mecanismos de la herencia.
Uno de los recuerdos que me ha quedado de mi paso por la Facultad de Filosofía, es el de un profesor maledicente que afirmaba que los ayudantes de Mendel -novicios o legos- por no querer disgustar a su maestro o por miedo, cuando los guisantes se negaban a cumplir con los vaticinios de Mendel, aún así le informaban de que los guisantes habían salido con la piel y el color que él había predicho. ¿Quién no mentiría si con ello evitas el sufrimiento de una persona cercana, máxime cuando es una mentirijilla que sólo afecta a los guisantes?
Luego he conocido a investigadores ortodoxos del método científico que primero llegaban a unas conclusiones sobre el campo de la realidad que hubieran elegido para posar sobre él sus sabias lentes, después enviaban formularios con una encuesta diseñada para confirmar, o como dicen ellos, 'falsar' las conclusiones de marras y, finalmente, como los hombres encargados de rellenar los cuestionarios, en su ignorancia, se empeñaran en tachar las casillas que no cofirmaban las conclusiones predichas, pues sin ningún rubor los rellenan ellos y ellas -que en esto no hay sexismo- los científicos. Que viene a ser como hacer trampas en un solitario, o ser un contumaz.
Voy desenredando estos pensamientos y recuerdos mientras desayuno y hojeo el periódico. No hay día que no nos informen con alguna santa encuesta o reverendísima estadística de cómo somos, qué nos gusta o cuáles son nuestras frustraciones. Realmente es muy estimulante saber cuántas veces haces el amor de media a la semana, saber que porcentaje de posibilidades tienes de ser infiel o de que tu pareja te engañe, o más prosaicamente, en función del color de tu pelo o de tus ojos, asumir que nunca ascenderás de puesto en tu trabajo o que padecerás alergia cada primavera.
Y si a estas horas aún tenemos añoranza de las sábanas y parece que no encaja lo predicho con nosotros, la culpa es del sueño y sin dudarlo debemos apuntarnos al porcentaje más alto, engrosarlo y así si no era cierto, acabará siéndolo.
Quiero decir con esto, que debemos estar agradecidos a los inventores por sus inventos. Cómo negar que han contribuido al cambio social. Pero desde que se inventaron las encuestas, he de decir que no hay mejor instrumento de cambio y condicionamiento social que ellas. Y si nuestras conductas no coinciden con lo que predicen, pues como buenos novicios nos adaptamos o mentimos, no vaya a ser que se disguste Mendel.
En fin, espero y trabajo para que vosotros estéis en el porcentaje de personas felices.
Salud.
Pd: En relación con esto, siempre me hace gracia que el Gobierno y los periodistas -que en esto son todos unos adláteres- en su afán por protegernos e inculcarnos lo beneficioso de llevar el cinturón de seguridad, cuando dan las cifras de muertos en las carreteras, dicen, y dicen sin ningún empacho, que el 50% de los fallecidos no llevaba el cinto. Y digo yo, ¡el otro 50% lo llevaba!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizá sea cierto, en parte, lo del condicionamiento de la encuestas. En cualquier caso, recuerdo una frase, no sé si del titán Leonardo, que decía: "La conciencia de los límites estrangula el deseo de actuar, de conocer y de crear."

Que gran verdad :)

Anónimo dijo...

El sublime Spinoza venía a decir que es la conciencia de nuestras limitaciones, de nuestras cadenas, la única condición para la libertad.
Pero estoy de acuerdo contigo en que siempre es necesaria cierta temeridad y osadía para crear, y ambas cualidades proviene de la ignorancia, en el sentido más literal de la palabra.
Por cierto confirmame de quién es la cita que ahora tengo un programa donde las conservo.
No nos abandones.

Anónimo dijo...

Ja je ji jo ju!! Eres genial! Me gusta leer tus artículos!

Sólo eso. Besos a los amantes de Benavides!! Eca

Anónimo dijo...

Si todo esto sirve para que tengamos mayor número de relaciones sexuales y más satsifactorias, comamos de forma más saludable, hagamos más ejercicio físico y nos pongamos el cinturón de seguridad...qué importa si fue antes el huevo o la gallina!!

Eca

Anónimo dijo...

Los señores del INE son unos nihilistas

Anónimo dijo...

A proposito de encuestas, estadisticas, cuestionarios, estoy de acuerdo con el articulo de una joven investigadora italiana (mitad de mi sangre es italiana): la tesis planteada era que estos instrumentos actuan la forma mas violenta de violacion de la identidad
individual.El conocimiento de un individuo en su totalidad es la forma mas alta de respecto, y el conocimientos de
unas partes aisladas de la totalidad de la identidad perjudica su integridad.