Al dejar la sombra de las gradas, me invade una sensación física tal que amarilla, como si llevara a mis espaldas una mochila llena de sol. No es que me moleste el peso, no pesa mucho, pero nunca lo había experimentado en la Tierra ni en otros universos por los que he viajado. Y no deja de ser algo nuevo y como tal, mezcla de angustia y de placer.
En realidad no debo preocuparme. Es cierto que llevo poco tiempo aquí y no soy el más indicado para extraer conclusiones, pero supongo que se trata de la hora del día más cercana al verano, si no es que sea ya verano ya.
Seguro que en unos cuantos días ya me habré acostumbrado a estos cambios veloces de estaciones. No me extrañaría que incluso existiera una vacuna para inocular virus amaestrados que contrarresten los cambios de humor, tan sensibles a la posición de las nubes.
El caso es que me ha entrado hambre.
¿Serán así todos los muslos posibles?
En realidad no debo preocuparme. Es cierto que llevo poco tiempo aquí y no soy el más indicado para extraer conclusiones, pero supongo que se trata de la hora del día más cercana al verano, si no es que sea ya verano ya.
Seguro que en unos cuantos días ya me habré acostumbrado a estos cambios veloces de estaciones. No me extrañaría que incluso existiera una vacuna para inocular virus amaestrados que contrarresten los cambios de humor, tan sensibles a la posición de las nubes.
El caso es que me ha entrado hambre.
¿Serán así todos los muslos posibles?
10 comentarios:
Mochilas de sol, estaciones veloces, virus amaestrados, muslos posibles,...
¿Dónde estamos?
en PATACOSMIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Pero cuando lo tendras en el bolsillo, el sol, entonces sí que lo tendras todo.
cambio mochila llena de sol por un par de muslos (im)posibles. Sol en perfecto estado, garantizado por varios millones de añox, y regalo botella de helio para emergencias.
Abstenerse muslos de pollo
Bienaventurados los que han descubierto que no hay más mundo que unos muslos abiertos.
Quizás en Patacosmia no sintamos estar mancillándonos al abrir nuestros muslos a desconocidos, porque quizás, y sólo quizás, hayamos encontrado el mundo donde el sol cabe en una mochila, los sueños en un calcetín, el tiempo no pesa en nuestra espalda y la única prostitución existente sea vender o regalar nuestros anhelos, esperanzas y sueños a cualquier pretendiente esquivo...
Quizás, la eternidad, en su significado primitivo y primigenio, como felicidad antes, dentro y después del útero, esté en este mundo...
ójala sea así, porque a muchos nos servirá de refugio...
"Mancillar" cuando se pronuncia con la lengua suavizada por el océano y suena como "manssillar" es algo limpio de pecado, porque es hermoso y bello. Y la belleza proviene de Dios, de ese mismo Dios creador de muslos, a los que en su infinita sabiduría concedió el albedrío.
Quizás la eternidad...
"Entra, come una spia, nella casa dell'amore......(los muslos te indicaran el camino)".
Supongo, entonces, que se trata de dejar al océano que forme parte de mis muslos...
Echo tanto de menos el mar... Nunca perteneció totalmente a mi vida, pero siempre ha estado en ella...
Dejaré, una vez más, que las olas suavicen las palabras y relajen mi alma y mis muslos
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