16 enero, 2008

UNO

Si algo tiene de molesto la gravedad cero es que las advertencias flotan igual que pelotas de espuma y, allí donde gires, al incorporarte de la última voltereta, te encuentras con ellas, suspendidas en mitad de tus ojos para que no puedas obviarlas.
Al despertar de la siesta, una de ellas le espera. Es lo primero que se encuentra de vuelta al mundo de los despiertos: Una vez que traces un camino, te será muy difícil volver a campo abierto.

Casi todas la advertencias tienen una puerta de atrás por la que eludirlas. El Argonauta se vuelve a dormir. Ya no quedan muchas horas. Es posible que en una semana despliegue la nueva bandera.
Sueña con un caballo que devora a la mujer luna-

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Quien devora a quien?? casi se diría que ésta mujer luna está engullendo con su abrazo al probre caballo!!! y esos dientes...no harían daño ni a una mosca!!

A pesar de todas las advertencias la mujer se deja devorar porque eso le alimenta.

Anónimo dijo...

"Creo que tenés razón.
La culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo"

Anónimo dijo...

Yo también creo que La mujer alta tiene razón. Ese caballo no parece que pudiera hacer daño ni a una mosca.

Anónimo dijo...

una mujer siempre se vuelve capaz de dañar cuando...te entra dentro, como le esta pasando al pobre caballo

Rafa R. Palacio dijo...

y a veces aunque se quede solo en la epidermis...

Anónimo dijo...

y por eso, y porq soy tan generosa,yo nunca entro,me quedo en el umbral..a ver si alguien tiene el coraje de salir y enfrentarse conmigo allí fuera. pero si alguien quiere entrar....la llave esta debajo de la planta a la derecha.

Anónimo dijo...

Casi todas la advertencias tienen una puerta de atrás por la que eludirlas... Estás seguro??

Anónimo dijo...

Dichosos los trasnochadores y que se consuelen los que también madrugan, porque podrán contemplar la luna llena sin que nadie les moleste, tampoco el sol.

Anónimo dijo...

Tienes razón Crevel, y ¿qué me dices del silencio reinante?

Anónimo dijo...

Recuerdo un amanecer en Cannas, hacía frío. Fue cuando Anibal Barca me cogió del brazo y me dijo: Este es el silencio que precede a la batalla.
Es día fueron derrotados dos ejércitos romanos. Después de la batalla también reinó el silencio.

Anónimo dijo...

abuelos!! dejad las batallitas y salid al presente

Anónimo dijo...

langarion, tu tambien llegas con algo de retraso, aquí estamos en el futuro, el presesente....ya ha pasado.