24 noviembre, 2010

AHORA PUEDO CONFESARLO

Ahora que la veo de nuevo, que de nuevo arribo a ella, ahora que ya han muerto todos a quienes esta información podía causar dolor, ya lo puedo confesar:
no fueron los dioses, pero los dioses fueron una buena excusa.
En realidad yo nunca estuve preparado para regresar a Ítaca, después de las hecatómbes y de los excesos de los combates y de la guerra, yo no estaba preparado para volver al hogar, a ponerme el jersey que pacientemente había tejido para mí mi querida Penélope.
Por eso inventé mi odisea y contraté a un ciego para que la cantara.
Ahora ya lo sabéis.
Ahora que Penélope ya ha muerto, regreso a la isla en la que Calipso me prometió la inmortalidad.

7 comentarios:

Isabel Pantoja dijo...

!"...hoy quiero confesar que sigo enamorada..."!!!!

Francisco dijo...

Grandisimo tema este, Pantoja!

Berthe dijo...

No sé si no te habrás ido de la lengua antes de tiempo, entre tú y yo, no creo que ese delito haya descrito, aunque siempre se ha rumoreado que lo de calipso y tú ocultaba algo.

fumando espero dijo...

"¡...Penélope ya ha puerto???"!!
uummm...o es castellano antiguo o juraría que en Itaca (bonito nombre para un bar)todas las mujeres se llaman Penelopa...

te espero en la isola.

Oscar dijo...

Gracias, fumando espero por el aviso. En qué estaría yo pensando....
En qué ísola? No me gusta llegar tarde.
Salud

Me he levantado con hambre dijo...

Qué hay hoy para comer?

Juan Jo dijo...

LA ODISEA DE ODISEO

En ocasos de homérica tristeza
e indomables crepúsculos inciertos
teje Penélope tenaz pureza,
de leves cejas y ojos entreabiertos.

Vientos de Eolo arrastran la esperanza
de Telémaco al puerto de la duda,
donde vaga perdida la añoranza,
con botas itacenses y desnuda.

Rompen los dioses en violentos truenos,
urgiendo libertad para Odiseo
que a su Ítaca regresa de mendigo.

Esconde tras de sí aires helenos
y de su gesto de héroe ateneo
a una fiel dama tiene por testigo.

30 de noviembre de 2010