04 marzo, 2008

TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN



Aún no me había recuperado de aquella imagen, cuando me encontré con un hombre barbado, quien muy risueñamente me dijo que podía llamarle Paul Newman.
Su respuesta me animò a preguntarle si era costumbre allí la transformación de los hombres en peces o, por contra, se trataba de algún festival lunar o de un singular lunático.
Paul Newman me contestó que no siempre había sido así, pero que desde que Anaximandro había postulado su teoría evolutiva -todo ser en su ascensión en la escalera de la evolución, en cada peldaño se acerca más al agua, hasta convertirse en agua- los habitantes de Patacosmia, por su amor a la Ciencia y a la Filosofía, intentaban probar, en la medida en que sus propias constituciones personales lo permitían, la mentada Ley de la Evolución.
Por nada del mundo hubieran dado un disgusto a Anaximandro convirtiéndose, por ejemplo en pájaros y evolucionando hasta convertirse en aire.
Sabían del sutil equilibrio emocional de científicos y filósofos: Una prueba que refutara sus doctrinas sería irreversible para ellos, algo nefasto, propiamente.
"¡Hay que darles ánimos, o no!" Se despidió Paul Newman.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Be water!

Anónimo dijo...

Dijo que era Paul Newman o que podías llamarle Paul Newman? No es lo mismo y creo que sería bueno para todo puntualizar las cosas.

Anónimo dijo...

PUNTO PELOTA.
(siempre he odiado esa expresión!)

Marcos Freitas dijo...

wow! me he detenido accá...
tanto por las palabras
cuanto por las imagenes

mui bueno! seamosagua