06 marzo, 2008

LA CIUDAD

Ya es hora de que me acerque a la ciudad.
Temía el contacto humano. Más que nada por la lengua. Newman me ha tranquilizado.
Uno nunca sabe si va a ser capaz de pronunciar una palabra más o si la última que ha dicho será la última de todas. Así es el juego de los conjuntos con número tasado
Cómo todas las cosas que suceden en un espacio de tiempo limitado -la vida es uno de esos espacios, que limita al norte con el nacimiento y al sur con el océano de la muerte- su número siempre ha de ser finito: un número finito de veces que respiramos, un número finito de peras comeremos, un número finito de pares de zapatos gastaremos y así con todo. Hasta cumplir el número que cierra la serie y no hay otro que le siga.
Aunque las distancias no son exageradas, por lo que veo, aquí la gente es muy cómoda y utiliza avión hasta para ir del salón a la cocina o al baño.
Aunque otra explicación es que sea muy elevado el número finito de veces que tengan que tomar un avión, y en ese caso hay que comprender que lo utilicen dentro de sus casas.
¿Qué otra otra cosa podrían hacer?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

No me lo puedo creer! Son aviones y están dentro de una casa!
Patacosmia se revela más fascinante cada día.

Anónimo dijo...

Y el viajero, cómo son los ojos del viajero para ver Metacosmia? Me intriga.

Unknown dijo...

Trasladas a un mundo fantástico que se funde con la realidad... y sin darnos cuenta, pisamos la esfera a la que transportas.

Anónimo dijo...

Un número finito de veces. Eso si me ha impresionado, más que los aviones. Supongo que de muchas cosas ya he agotado las que me tocaban.

Anónimo dijo...

los números, las cantidades, lo finito, lo que falta, lo que queda, ¡¡OH humana avaricia!!!
¡¡¡¡Oh divina ignorancia!!

...y mientras otro sabio iba cogiendo las hierbas que él deshechó...

Anónimo dijo...

Al parecer Ella, has cogido gusto por las anfibologias. O eso o eres bipolar.

Anónimo dijo...

Yuri, el cosmonauta ruso, cultiva flores de guisantes para Peggy, astronauta de la Nasa y comandante de la misión.

Anónimo dijo...

soy bipolar, bífida y vizca!!!
AGUR.

Anónimo dijo...

Felices los vizcos, pues ven las cosas desde otro ángulo.

Anónimo dijo...

Gozosos los bífidos, porque saborean dos veces.

Anónimo dijo...

Bienaventurados los bipolares porque ellos poseerán dos mundos.

Anónimo dijo...

Alabados los bífidus, porque son la aristocracia del yogurt