28 junio, 2010

EL TESORO (IX)


Me encontré con el sueño. Me detuve a hablar con él. Me quedé domirdo. Una araña tejiendo su tela me despertó. Me despertó la araña y la misma voz que por altavoz avisa de la recogida de los viejos colchenes de lana, pero que en este caso advertía de que el arco de iris acaba de salir.

Entonces, corrí, corrí sin tropezar, sin pensar, sin memoria pasada y también sin esperanza, hasta que lo vi, al lado de un árbol.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿qué hiciste? ¿lo tocaste? lo robas?

Mistagogo dijo...

Robarlo? Para qué? Por qué habría de robarlo?