06 mayo, 2010

EL TESORO (V)

Fugaz, como un barco veloz,
veloz como una lancha,
un pensamiento,
un deseo,
me cruza la mente, cruza el mar.
A las cuatro de la tarde,
como un calambre, como el hambre repentina,
como la sed de alcohol en la garganta:
Iré en busca del tesoro.

10 comentarios:

Odisseo dijo...

Por mi parte, creo que te ha dado el sol en la cabeza, algo que por si sólo no sería suficiente, pero sí, si le sumas el efecto del salitre y de los vientos del mar.

Anónimo dijo...

A veces es bueno dejar que la brisa te agite los cabellos, cerrar los ojos y escuchar el viento y las olas romper.

Diana Cazadora dijo...

Llévame contigo, necesitarás a alguien para escabar la tierra y desenterrar ese tesoro.

Bee dijo...

Siempre que se encuentre en una isla y tengamos un mapa y haya que pasar por el árbol del ahorcado y el lugar exacto este marcado con una X, yo también me apunto.
Y además podéis repartiros mi parte.

Anónimo dijo...

No regreses a tierra, aquí no para de llover.

Labotelladeron dijo...

Aahh, ahora lo veo todo claro, sí, no eres más que un pirata!

El mismo amor la misma lluvia dijo...

No regreses a llover aquí no para de tierra.

Horse dijo...

Soberbio!

Oscar dijo...

Gracias a todos, me habéis dado una buena idea!

fuñi dijo...

que majos, han ideado una buena dádiva