20 octubre, 2008

AL SALIR

Antes de entrar en la cámara de azules te advierten, en persona y mediante texto, de uno de los probables efectos secundarios:
No es extraño que uno salga de ella, con preguntas que puedan resultar ajenas e impropias, del tipo que uno nunca se hubiera formulado.

Reequilibrado para la vida cotidiana, salí a los soles del primer otoño con un interrogante clavado en mi garganta de pez como un anzuelo:
¿Para qué el Arte?

Alguien me habló del uso que se dieron a ciertos lienzos que Pissarro -en una huída- había olvidado en su casa.


Pd: Ojo que fijas ¿ se trata de una tapia con cimiento o de un cuadro de Rothko?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Para qué, "para qué"?

Anónimo dijo...

A mí también me recordaba a Rothko, por eso se quedó la foto sin girar 90º

Anónimo dijo...

Qué le pasó a los lienzos de Pissarro?

Anónimo dijo...

"Al salir... tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y anden..."

Anónimo dijo...

el arte si es arte de verdad no sirve para nada...

Rafa R. Palacio dijo...

hmmm, esto suena a intento de animar/polemizar. Salvo algunas personas(no me refiero al anónimo) todo sirve para algo.
Sugiere algo completamente inutil, verás como si lo piensas le encuentras algún uso.
Arte de verdad...El fútbol es así.. Para heladas, las de antes .. Lo que yo te diga.. Si tu lo dices..