Tarde en la playa de rocas, rocas por las que el mar se cuela, las desgasta, las modela, les da forma,... hace canales por los que ellas puedan navegar y llegar al mar, exclusas por las que el mar pueda escapar de ellas y retornar a sí, sin perder un ápice de su enormidad,...
de su inmensidad, de profundidad, de lejanía y, por supuesto, de tristeza, la suya, casi siempre, la del mar.
El mar.
Las rocas.
Las rocas a la orilla del mar, en el límite intángible, casi etéreo y unas cuarenta veces por minuto traspasado y violado por las olas.
Las olas, casi no hay olas. Apenas un rubor de blanco, reflejo de saliba.
Las rocas.
El mar.
El mar, secreto de todos los noúmenos y también de los peces y de los bosques de algas y del azul ultramar,..., de la lejanía, de la calma y de las tormentas y de todos los mensajes que nunca llegarán, a tiempo, a sus destinatarios.
Algún barco velero. Por lo tanto el viento. También el viento. Siendo honestos, no más que una leve y lolita brisa.
En las rocas.
Las rocas tienen gestos de cuerpos que buscaban formas en las que acomodarse a extasiarse de sol. Sobre todo de muslos. Todo desaparece ante los muslos y otras curvaturas -límites donde la materia da la vuelta-. El unvierso se origina a cada instante en cada mujer que pasa o se posa.
Mar, rocas, viento, olas, mujeres.
Oigo a lo lejos una palabra: Solitudine.
de su inmensidad, de profundidad, de lejanía y, por supuesto, de tristeza, la suya, casi siempre, la del mar.
El mar.
Las rocas.
Las rocas a la orilla del mar, en el límite intángible, casi etéreo y unas cuarenta veces por minuto traspasado y violado por las olas.
Las olas, casi no hay olas. Apenas un rubor de blanco, reflejo de saliba.
Las rocas.
El mar.
El mar, secreto de todos los noúmenos y también de los peces y de los bosques de algas y del azul ultramar,..., de la lejanía, de la calma y de las tormentas y de todos los mensajes que nunca llegarán, a tiempo, a sus destinatarios.
Algún barco velero. Por lo tanto el viento. También el viento. Siendo honestos, no más que una leve y lolita brisa.
En las rocas.
Las rocas tienen gestos de cuerpos que buscaban formas en las que acomodarse a extasiarse de sol. Sobre todo de muslos. Todo desaparece ante los muslos y otras curvaturas -límites donde la materia da la vuelta-. El unvierso se origina a cada instante en cada mujer que pasa o se posa.
Mar, rocas, viento, olas, mujeres.
Oigo a lo lejos una palabra: Solitudine.
12 comentarios:
Yo también quiero hibernar a la orilla del mar y soñar con doce soles azules y de rayos benéficos, sin necesidad de cremas protectoras.
"el universo se origina a cada instante en cada mujer que pasa..."
Gracias por este homenaje.
Es algo que siempre me ha llenado de una particular forma de orgullo...lo de tener, las mujeres, entre los muslos, esta inagotable fuente de vida y de amor, la casa del amor, ese dulce camino entre las rocas, ese refugio para la rabia, la pasion, la desesperacion, a veces tambien el amor, las mentiras mas limpias, la fuerza, el miedo. Ese mundo tan inmovil y quieto, y al mismo tiempo indomable como la furia del mar... esa flor que se alimenta de su misma agua y renace cada dia...esa cueva donde siempre resona un ...sí. Esa ventana que da al jardin, aquel lugar que se queda igual para que sepas, todas las veces que volveras cuanto has cambiado tu. Y allì, claro, tambien puedes guardar tu solitudine.
Eh sì, me encanta ser mujer, para entender a los hombres.
pero..que caliente este verano!
Ben tornato Mistagogo a casa tua!
Besos de arena
colores de fiesta
me iré contigo
con el alba fresca.
Proyectando vuelos
encima del mar
rozando el cielo
intentando alinear.
Las boyas que el sol
toca por detrás
persiguendo peces
y no volver más.
Lenta caricia
del sol en la copa
de un mundo olvidado
sobre una roca.
La risa del viento
es un nido colgado
en la música oscura
del acantilado.
Las barcas enfilan
el futuro incierto
dibujan coronas
en el cielo abierto.
Con que ganas nos hemos levantado hoy! Felcidades, Devendra, Lila. Os sienta bien dormir y despertar.
Tengo sed!!!!
No estoy seguro de haber despertado. Me habían hablado de que hibernando los sueños parecían reales.
Viento, viento, viento!!!!!
No estamos lo suficientemente locos todavía, hace falta más viento, viento, viento!!!!!
Otros despertares...
"Currar y consumir ¿habrá vida antes de la muerte?"
(pintada salmantina)
Ahora desde Argentina, Buenos Aires...
una historia, un recuerdo, un dibujo, el arte, despues de vivir en una isla de Baleares, un verano , que verano...
Su pequeño mundo...
ella busco una historia magica,
encontro el mar...
un faro, el sol
la luna...
lo encontro a el..
juntos buscaron su lugar
volaron!
Ahora me voy a la montaña. Cuando regrese, me contarás tu historia?
Cuéntanos qué paso en la montaña? Ni siquiera es necesario que despiertes para ello.
ni cuenta , ni postea, está con la galbana de agosto, hace bien pero en septiembre esperamos entrada nueva, eh.
oscar,mira lo que encontre navegando por blogspot http://vane-benavides.blogspot.com/
descansa y disfruta de tus vacaciones.
un beso
A veces sólo hay que pedir las cosas. Lo ves, C?
Que descanses y disfrutes tú también, aunque ignoro quién eres.
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