
Alf.- Sin duda, eres la prueba de que existe vida extraterrestre.
Bukowski.- Vale, pero podías hablar de otra cosa. ¿No te parece?
Alf.- ¿Qué piensas hacer a la vuelta de vacaciones?
Bukowski.- No lo sé, tio.
Silencio pensativo. El mar de fondo. Ambos se zambullen en sus interiores. Pasan unos minutos y unas gaviotas.
Alf.- Se me ha terminado el tetrabrik. Voy al chino, ¿quieres otra litrona?
Bukowski.- Bien, pero la próxima me toca a mí.
Brindan con el cartón y el vidrio, los dos vacíos.