No es menor el valor de esta flor que el de Leónidas y sus trescientos espartanos.
Aquellos se enfrentaron a los temibles persas seguros de su muerte.
La margarita, es el último baluarte que nos separa y protege del general invierno.
Ya sólo queda ella, todas sus compañeras, aquellas que formaron legión y primavera, han caído ya. Sus cuerpos insepultos.
Ya sólo queda ella, todas sus compañeras, aquellas que formaron legión y primavera, han caído ya. Sus cuerpos insepultos.
5 comentarios:
Si, no; si, no...
Tendremos que conformarnos con la camelia y el ciclamen...
Un abrazo,
Casilda
http://casildacasi.blogspot.com.es/
La Camelia, su Dama, murió con vómitos de sangre, tuberculosis....
Siempre son ellas las que ven antes que nadie, el cambio de una estación a otra, del cálido calor del verano al frío y gélido invierno...
Quien tiene amor, no tiene invierno. Este otoño me debato entre el verano sin fin o el más duro invierno... Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere...?
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